Un antro con encanto para tomar un buen vemuth, cañas y cantar con los amigos se llama La Tranca. Abrió hace unos cuantos años y desde que lo frecuento siempre lo he visto hasta las trancas. La tapas son muy auténticas desde ensalada malagueña, montaditos, super tortillas, carne pata asada riquísima y unas empanadas que es menos malagueño pero para mí lo más rico.
Después del verano introdujeron algunos cambios en su decoración y ahora luce más kitch que de costumbre. El ambiente es de lo mejor para tomar algo después de trabajo o simplemente ir a encontrarte con gente de todo tipo.
Cierra domingos y lunes por las noches.